Negocios de guerra (2008)

Se ambienta en el futuro, en el cual las empresas tienen más poder que ahora. De hecho, una empresa se apodera de un país, algo que ahora ni siquiera podemos imaginar. La empresa es propiedad de un antiguo presidente de los Estados Unidos, lo que hace la situación más increíble si cabe.
El país del que se apodera la empresa es Turguistán. Este país está situado en Oriente Medio, por lo que a pesar de ser un desierto sin valor, lo cierto es que por su posición tiene mucho más valor del que parece.
Nada más ocurrir esto, en el país estalla una revolución que tiene como objetivo derrocar al gobierno que se acaba de establecer. Además, alguien contrata a un asesino a sueldo con la misión de matar al presidente de la compañía que ha conquistado el país.
Como veis el caos está servido, algo que suele pasar en la realidad diaria de estos pequeños países.

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